Me envió estas dos fotos en las que alguien ofrendó a Buda una fanta de naranja, en concreto una fata X+ de naranja. Las ofrendas nacen en el corazón y cada cual ofrenda lo que es más importante es desde su perspectiva. Algunos ofrendan fruta, otros una botella de agua, y en este caso alguien le ofrendó a Buda este fantástico refresco en el Templo del lago Inle.
Ofrecer es un medio para florecer, hacer ofrendas a buda es una meditación completa. Las ofrendas, bien hechas, son un puente hacia la Iluminación, son un medio para relacionarnos con Buda, igual que necesitamos las palabras para expresar nuestros sentimientos.